A la hora de hacer el balance final, aseguran que el clima será clave para definir el potencial de producción
La campaña 21/22 se presenta auspiciosa desde las intenciones de los productores. En este sentido, el informe de la Fundación Mediterránea augura una ampliación de la superficie agrícola total que se destina a cultivos extensivos de verano.
El informe destacó que el maíz será el protagonista de este verano. “Seguiría creciendo y ganando tierras en el mano a mano que mantiene con la soja”, señalaron.
Sin embargo, Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) anticipó que el clima será un factor clave en la siembra. Por otra parte, el desarrollo de los cultivos enfrentará una condición desafiante ante la posibilidad de desplegarse bajo un fenómeno Niña. Este suele ser un clima más seco y caluroso en este tipo de eventos.
“Puede decirse entonces que, por estos días, la campaña promete en materia de superficie y volúmenes, pero el clima tendrá la última palabra”, destacaron desde IERAL. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó un incremento del 2 % de la superficie total.
Precios
“En materia de precios internacionales, la otra variable determinante de los ingresos de la próxima cosecha, los escenarios más probables parecerían ser el de valores altos en perspectiva histórica reciente, ya sea en niveles similares a los del ciclo previo o ubicados en un escalón levemente por debajo de lo que se pagó por los granos este año, particularmente en soja”, destacó IERAL.
En este sentido, remarcaron que si los países de Sudamérica, Brasil y Argentina básicamente, logran rindes normales en sus respectivas campañas, la relativa buena producción de Estados Unidos y cierto amesetamiento de la demanda China podrían disminuir la presión sobre el abastecimiento global. Esto generaría un relajamiento en los precios.
“La posible baja de precios en la que está pensando sería de magnitud acotada, por caso una soja que de ubicarse en un rango de USD 500 y 550 / tonelada, pasa a moverse a otro de entre USD 450 y 500 (-5%, -10%); en un contexto de buena producción en principales productores globales”, sostuvo el informe. Además, se comentó que el freno a una baja mayor en los valores son las existencias globales, que siguen siendo en perspectiva histórica relativamente bajas.
El informe del IERAL destacó que si el clima acompaña los volúmenes producidos en esta campaña 2021/22 serían levemente superiores a los del ciclo previo. “En este escenario, las exportaciones de granos y derivados industriales del 2022, considerando el desfase entre el año calendario y el ciclo comercial de los granos, serían prácticamente similares a las de este año (USD 37 mil millones)”, destacaron.